Yao Ming cuelga las botas

La pierna izquierda de Yao Ming parece haber dicho basta y el pívot podría haber anunciado en la oficina que la NBA tiene en China que pone punto y final a su carrera deportiva. Así al menos lo asegura desde Yahoo Sports el periodista Adrian Wojnarowski, quien también lo ha anunciado desde su cuenta de Twitter.
Triste pero esperada noticia para el mundo del baloncesto y es que el pívot chino se ha perdido prácticamente toda la temporada, únicamente ha podido disputar cinco encuentros, debido a una rotura del hueso navicular de su pie izquierdo. La lesión, que se hizo en mayo de 2010 en el tercer partido de las semifinales de la Conferencia Este frente a los Lakers, no gustó nada a Tom Clanton, médico de los Houston Rockets, que avisó sobre la misma: "Le puede costar la próxima campaña entera, incluso amenazar su carrera". Lamentablemente no se equivocaba.
Medir 2,29 metros y pesar 141 kilos han hecho que la relación de Yao con los problemas físicos venga de lejos. Las complicaciones ya comenzaron para él en la temporada 2006/2007, aunque cuando peor lo pasó fue en el verano de 2008, cuando forzó más de lo debido para llegar a estar con la selección china en los Juegos Olímpicos de Pekín. Desde entonces Yao Ming no ha dejado de arrastrar molestias que le han llevado a perderse prácticamente las dos últimas campañas enteras.

Este verano, lockout mediante, hubiese salido al mercado como agente libre puesto que este año terminaba su relación contractual con su actual equipo, los Rockets. A Houston llegó hace ya casi diez años, tras ser elegido como número uno del Draft de 2002, proveniente de los Shanghai Sharks.

Desde entonces el gigante chino no ha dejado a nadie indiferente y ha demostrado ser un gran center, lo que ha valido para ser elegido hasta en siete ocasiones en el quinteto inicial del Oeste en el All-Star. Además ha sido elegido en el mejor quinteto de rookies en 2003 y tres veces en el mejor quinteto de la NBA. Únicamente se le ha resistido el poder luchar con los Rockets por el anillo de campeón.
A sus 30 años se retira dejando unos números totales que asustan: 19 puntos, 9.3 rebotes y 1.9 tapones por partido. El gran embajador de China en la mejor Liga del mundo, abrió el mercado asiático para la NBA, se despide como uno de los mejores pívots de la última década. Si no se hubiese visto tan lastrado por las lesiones nadie duda de que podría haber escrito su nombre con letras de oro entre los mejores cincos de la historia de este deporte. Una gran pérdida para los amantes del baloncesto.