Y es que Donald Sterling parece que la ha tomado con el base angelino y se dedica, según Yahoo! Sports, a gritarle y picarle durante los partidos. De este modo, Davis tiene que aguantar sobre el parquet lindezas del estilo de "¿para qué estás en el partido", "¿por qué te has tirado ese balón?" o "¡estás fuera de forma!".
¿La razón de estos ataques? Pues como no podría ser de otra forma, el dinero. Davis es el jugador de los Clippers mejor pagado, nada menos que 13 millones de dólares esta temporada, y tiene contrato hasta 2013, lo que supone una clara lacra para el "hermano pobre" de los Lakers.
Aunque el verdadero problema está en que "Too Easy" no ha cumplido las expectativas que se pusieron en él desde su llegada a los Clippers y tanto su anterior entrenador, Mike Dunleavy, como el actual, Vinny Del Negro, no acaban de tener confianza en su juego. Las lesiones y su estado de forma, en ocasiones ha mostrado problemas de peso, están lastrando su rendimiento, muy alejado del mostrado en su anterior etapa en los Warriors.
Esta temporada solo ha podido disputar 10 encuentros por el momento y sus estadísticas, 7.4 puntos, 2.5 rebotes y 5.8 asistencias, no se adecuan al sueldo de estrella que tiene. Si a eso le sumas que Sterling es considerado por muchos como uno de los propietarios más avaros de la NBA, "habemus lío".
Baron Davis se muestra prudente ante la situación y asegura que "no tengo nada que decir al respecto, sólo que se trata de una batalla diaria... una batalla innecesaria", aunque sí reconoció que "es frustrante". Desde el vestuario ya hay voces que señalan que el dueño de los Clippers "odia a Davis" y que "lo único que quiere es recuperar su dinero".
Sterling ya había arremetido contra otros jugadores de su equipo como Chris Kaman o Bobby Brown, que actualmente ya no está en los Clippers. Además, el ahora jugador de los Wizards, Al Thornton, ya recibió la "amable" visita de Sterling en la que le llamó "egoísta".
Davis sí que ha querido ser claro sobre sus intenciones con el equipo, "voy a seguir luchando porque creo en todo el mundo en este vestuario. Sé que esto es algo que vamos a ser capaces de superar. Estamos creciendo."
Habrá que ver cómo termina este culebrón, si en divorcio o en reconciliación.
¿La razón de estos ataques? Pues como no podría ser de otra forma, el dinero. Davis es el jugador de los Clippers mejor pagado, nada menos que 13 millones de dólares esta temporada, y tiene contrato hasta 2013, lo que supone una clara lacra para el "hermano pobre" de los Lakers.
Aunque el verdadero problema está en que "Too Easy" no ha cumplido las expectativas que se pusieron en él desde su llegada a los Clippers y tanto su anterior entrenador, Mike Dunleavy, como el actual, Vinny Del Negro, no acaban de tener confianza en su juego. Las lesiones y su estado de forma, en ocasiones ha mostrado problemas de peso, están lastrando su rendimiento, muy alejado del mostrado en su anterior etapa en los Warriors.
Esta temporada solo ha podido disputar 10 encuentros por el momento y sus estadísticas, 7.4 puntos, 2.5 rebotes y 5.8 asistencias, no se adecuan al sueldo de estrella que tiene. Si a eso le sumas que Sterling es considerado por muchos como uno de los propietarios más avaros de la NBA, "habemus lío".
Baron Davis se muestra prudente ante la situación y asegura que "no tengo nada que decir al respecto, sólo que se trata de una batalla diaria... una batalla innecesaria", aunque sí reconoció que "es frustrante". Desde el vestuario ya hay voces que señalan que el dueño de los Clippers "odia a Davis" y que "lo único que quiere es recuperar su dinero".
Sterling ya había arremetido contra otros jugadores de su equipo como Chris Kaman o Bobby Brown, que actualmente ya no está en los Clippers. Además, el ahora jugador de los Wizards, Al Thornton, ya recibió la "amable" visita de Sterling en la que le llamó "egoísta".
Davis sí que ha querido ser claro sobre sus intenciones con el equipo, "voy a seguir luchando porque creo en todo el mundo en este vestuario. Sé que esto es algo que vamos a ser capaces de superar. Estamos creciendo."
Habrá que ver cómo termina este culebrón, si en divorcio o en reconciliación.
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