jueves, 16 de diciembre de 2010

Suspense, decepciones y eliminaciones en la Euroliga

La novena jornada de la Euroliga no defraudó y deparó todo tipo de emociones. La emoción la puso el Caja Laboral que estaba obligado a ganar al Zalgiris y cumplió, aunque necesitó de una agónica prórroga para lograrlo. El conjunto de Dusko Ivanovic volvió a demostrar que es un equipo con dos caras. Empezó mostrando la mejor, la que suele ofrecer en la ACB, y salió al Kaunas Sports Hall arrollando a los lituanos. Para muestra, un botón: parcial de 0-9 para dejar claro que llegaban con ganas de meterse en el Top16. Este gran inicio tuvo un nombre propio: Mirza Teletovic. El ala-pívot bosnio estuvo acertadísimo desde la línea de 6,75 y llegó al descanso con 26 puntos anotados para un marcador de 33-52. Los baskonistas se las prometían muy felices. Pero en la reanudación los vitorianos mostraron otra cara completamente distinta y como si del Dr. Jekyll y Mr. Hide se tratase dejaron ver todas sus carencias, que fueron bien aprovechadas por el Zalgiris. De nuevo Teletovic fue el protagonista en la segunda mitad aunque esta vez para mal, al no anotar ni un solo punto en este periodo.
Mal en ataque y con muchos errores en defensa los de Dusko vieron como los lituanos conseguían forzar la prórroga con un 80-80 al finalizar el tiempo reglamentario. Por suerte en el tiempo extra volvieron a enchufarse en el partido y solventaron el segundo "todo o nada" al que se enfrentaban al acabar ganando por 88 a 95 y están un poco más cerca de meterse entre los dieciséis mejores de Europa.
Por su parte, los equipos españoles del grupo B, Unicaja y Real Madrid, luchaban esta jornada por el primer puesto pero ambos fallaron y matemáticamente le dieron el liderato al Olympiacos, que no se arrugó y se deshizo sin problemas del Spirou Charleroi por 67-80.

El Unicaja llegó a Roma como si el partido no fuese con ellos y los italianos supieron aprovecharse de esta situación para endosarles un contundente parcial de 10-0. Algo que no sentó nada bien a su técnico, Aíto García Reneses, que les debió dejar bien claras las cosas puesto que en el minuto siete los malagueños ya le habían dado la vuelta al marcador (14-15).
A partir de ese momento se fueron sucediendo los cambios en el luminoso aunque siempre con ventajas mínimas. Como no podía ser de otra forma, un partido tan igualado acabó decidiéndose en los instantes finales y a favor de la Lottomatica Roma por 81 a 75. La buena noticia fue la vuelta a las canchas del base norteamericano del Unicaja, Terrell McIntyre, lesionado desde el pasado 7 de noviembre.

El Madrid por su parte, volvió a demostrar que lejos de la Caja Mágica es un equipo menor. Si en casa ha ganado todos los partidos, tanto de la ACB como de la Euroliga, fuera del coliseo blanco tienen su gran cuenta pendiente y es que solo han logrado doblegar a la Lottomatica Roma.
Frente a los alemanes del Brose Baskets, que ya no se jugaban nada, volvieron a mostrar su falta de acierto de cara al aro y tuvieron que recurrir a dos remontadas para ir manteniéndose vivos en el partido. Suputa, Hines y el ex-ACB Jacobsen fueron decisivos en la victoria germana.
Entre los hombres de Messina volvió a destacar Llull y, sobre todo, Fischer y Garbajosa, que ofrecieron los mejores minutos en lo que va de temporada.
Pese a la derrota final, por 82-75, el conjunto blanco logró el pase matemático al Top16 en un triple empate con Unicaja y Lottomatica Roma. En la última jornada se decidirá finalmente el orden en que lo hacen cada uno de ellos. El Madrid, que tiene ganado el average a los dos equipos y recibe en casa a un Charleroi que no se juega nada, parte como el gran favorito para acabar segundo de grupo.

Pero la gran sorpresa del día fue la eliminación del CSKA de Moscú, que no por esperada resulta menos chocante y es que los rusos eran fijos en la Final Four. En las últimas ocho temporadas nunca habían faltado a la gran cita y habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos en la capital rusa tras el tremendo varapalo sufrido. El primero que abandonó el barco, destituido, fue el entrenador, Dusko Vujosevic, y ahora habrá que ver si alguna de sus estrellas busca cambiar de aires para poder optar a la tan deseada Euroliga.
El Union Olimpija volvió a hacerse fuerte en su nueva cancha del Stozice Arena, donde todavía no conoce la derrota, y se impuso por 81-72. Ozbolt y Markota se hicieron con los mandos de la nave eslovena y acabaron con un equipo ruso desdibujado.



0 comentarios:

Publicar un comentario