El búho se posó en los 4,60

Bueno, bonito y barato. Este es el leitmotiv de todos los equipos humildes a la hora de fichar. Para eso se necesita tener buenos ojeadores que encuentren cracks hasta ahora desconocidos. Por ello, cuando el pasado mes de agosto el Lagún Aro GBC anunciaba la contratación de Jimmy Baron Jr., sus aficionados se preguntaban quién eran y qué podía aportar al conjunto vasco. Treinta y cuatro jornadas después ha demostrado ser un verdadero "killer", un cañonero que ha escrito con letras de oro su nombre en la historia de la ACB batiendo récords.

Jimmy Baron llegaba al Buesa Arena con una clara intención: lograr el mejor porcentaje en tiros libres en la historia de esta competición. Para ello le servía con no tirar ninguno, pues antes de enfrentarse a los vitorianos ostentaba un implecable 66 de 67. Aunque, para un jugador al que le suelen realizar una media de dos faltas por encuentro, era difícil que no pisara la línea de los 4,60 y contra el Caja Laboral acabó haciéndolo hasta en cuatro ocasiones. Anotó los cuatro.
De este modo ha terminado la temporada con un espectacular 70 de 71 y un porcentaje que da miedo: un 98,59% de acierto. El "búho de Rhode Island" ha logrado así superar el récord cosechado la campaña pasada por el exestudiantil Blake Ahearn, quien dejó el listón tan alto, 98,28%, que parecía casi insuperable.

A punto estuvo Baron de sumar además otro hito, el de mayor número de tiros libros convertidos de manera consecutiva. Se quedó a solo tres de los 63 conseguidos por el lituano Arvydas Macijauskas en la temporada 2003-2004 con el conjunto baskonista. Lo que sí logró es el curioso dato de haber metido al menos un triple en todos sus partidos, algo que no sucedía desde hace doce años con Velimir Perasovic como artífice de la gesta.

Por si fuera poco, en su primera temporada en la ACB ha quedado como cuarto máximo anotador con 15 puntos por partido y como el jugador que más triples logra por partido, con una media de 3,09.
Tras su gran campaña como rookie y con solo 25 años se presenta como una "perita en dulce" para todos aquellos clubes que necesiten un francotirador de confianza. Por el momento ha renovado y tiene contrato con el conjunto guipuzcoano hasta 2013 y se muestra muy satisfecho en el club: "Firmé dos años más porque estoy contento aquí. Me siento agusto". Eso sí, ya empiezan a llegar los primeros cantos de sirena desde la NBA y más concretamente a través de un supuesto interés de los Oklahoma City Thunder de hacerse con sus servicios la temporada que viene. Baron lo tiene claro: "Es un objetivo en mi vida. Estoy convencido de que podré llegar allí en el futuro, aunque no tengo prisa". Estaremos pendientes de dónde termina finalmente el escolta norteamericano.