Dios aprieta, pero no ahoga. Al inicio de la temporada los seguidores de los Cavaliers veían, con una mezcla de tristeza, desesperanza y odio, como su estrella anunciaba que se iba a los Heat. La diosa de la fortuna parece haberse apiadado de ellos y ha decidido que sea el equipo de Cleveland el que primero elija en el próximo Draft, que tendrá lugar el próximo 23 de junio.
Los Cavs tenían dos bolas en el bombo, la suya propia y la que les correspondía como parte del traspaso llevado a cabo con los Clippers. Fue esta última la que pese a todo pronóstico, solo tenía un 2,8% de posibilidades de salir, les va a dar la posibilidad de elegir en primer lugar. Además, la otra bola salió en cuarta posición, con lo que cuentan con dos de las cuatro primeras elecciones posibles.
La última ocasión en la que empezaron eligiendo fue en 2003, cuando se hicieron con King James, ¿volverán a tener la misma suerte? Viendo el nivel del próximo Draft parece más que claro que no, pero sí que será una gran ocasión para reestructurar la plantilla con dos grandes estrellas universitarias y olvidarse de la humillación de esta campaña, en la que sin LeBron quedaron últimos del Este con un desastroso balance de 19-63.
Quienes no tuvieron tanta fortuna fueron los Wolves. La franquicia de Minnesota era la gran candidata a elegir en primera posición, tenía un 25% de opciones de quedarse con el número uno, pero finalmente elegirá en segundo lugar. Por su parte, Utah Jazz se ha hecho con la tercera opción y los Raptors de Calderón con la quinta.
Los Cavs tenían dos bolas en el bombo, la suya propia y la que les correspondía como parte del traspaso llevado a cabo con los Clippers. Fue esta última la que pese a todo pronóstico, solo tenía un 2,8% de posibilidades de salir, les va a dar la posibilidad de elegir en primer lugar. Además, la otra bola salió en cuarta posición, con lo que cuentan con dos de las cuatro primeras elecciones posibles.
La última ocasión en la que empezaron eligiendo fue en 2003, cuando se hicieron con King James, ¿volverán a tener la misma suerte? Viendo el nivel del próximo Draft parece más que claro que no, pero sí que será una gran ocasión para reestructurar la plantilla con dos grandes estrellas universitarias y olvidarse de la humillación de esta campaña, en la que sin LeBron quedaron últimos del Este con un desastroso balance de 19-63.
Quienes no tuvieron tanta fortuna fueron los Wolves. La franquicia de Minnesota era la gran candidata a elegir en primera posición, tenía un 25% de opciones de quedarse con el número uno, pero finalmente elegirá en segundo lugar. Por su parte, Utah Jazz se ha hecho con la tercera opción y los Raptors de Calderón con la quinta.
Todas las previsiones apuestan a que los Cavaliers se harán o con Kyrie Irving o bien con Derrick Williams. Irving es un base de la prestigiosa universidad de Duke que ha cuajado una gran temporada. Pese a que se perdió gran parte de la regular season por una lesión en su pie derecho, solo ha podido disputar once encuentros, ha promediado 17.5 puntos, 3.4 rebotes y 4.3 asistencias. A sus 19 años, el jugador australiano nacionalizado estadounidense, destaca por su gran acierto y es que presenta unos porcentajes espectaculares: 90% desde el tiro libre, 52,9% en tiros de dos y un 46,2% en triples. Pese a que su paso por la universidad ha sido visto y no visto, tiene claro que el año que viene quiere estar en la NBA, su sueño.
Por otro lado, Derrick Williams es un alero de la universidad de Arizona que destaca por su físico. Mide 2,04 metros y ya ha demostrado ser un jugador que es capaz de combinar su poderío atlético con una gran agilidad y coordinación. Seguramente sea uno de los anotadores más completos que se presentan al Draft. Tiene una gran muñeca para el tiro a media y larga distancia, presenta un increíble 56% en triples, y además es un gran finalizador cerca del aro gracias a su fuerza y agresividad. Esta temporada ha promediado 19.5 puntos, 8.3 rebotes y 1.1 asistencias. Debe mejorar en defensa, sobre todo al tener que parar a treses rápidos, pero será un jugador a seguir y a tener en cuenta el año que viene.
Con cualquiera de los dos, más la opción de draftear a un interior como Valanciunas, Kanter o Vesely, los Cavaliers buscarán crear un nuevo e ilusionante proyecto que vuelva a meter al equipo en Playoffs. Lo de tratar de hacer olvidar al Elegido ya es harina de otro costal.
Por otro lado, Derrick Williams es un alero de la universidad de Arizona que destaca por su físico. Mide 2,04 metros y ya ha demostrado ser un jugador que es capaz de combinar su poderío atlético con una gran agilidad y coordinación. Seguramente sea uno de los anotadores más completos que se presentan al Draft. Tiene una gran muñeca para el tiro a media y larga distancia, presenta un increíble 56% en triples, y además es un gran finalizador cerca del aro gracias a su fuerza y agresividad. Esta temporada ha promediado 19.5 puntos, 8.3 rebotes y 1.1 asistencias. Debe mejorar en defensa, sobre todo al tener que parar a treses rápidos, pero será un jugador a seguir y a tener en cuenta el año que viene.
Con cualquiera de los dos, más la opción de draftear a un interior como Valanciunas, Kanter o Vesely, los Cavaliers buscarán crear un nuevo e ilusionante proyecto que vuelva a meter al equipo en Playoffs. Lo de tratar de hacer olvidar al Elegido ya es harina de otro costal.
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