Quién le ha visto y quién le ve. Si por algo se ha caracterizado la carrera profesional de Ron Artest es por estar plagada de polémicas, lo que le ha llevado a ser considerado como uno de los "chicos malos" de la NBA. Pero parece que desde su llegada a Los Ángeles Lakers Ron Ron ha cambiado y se le ve mucho más centrado y comprometido.
Muestra de esta transformación es que este martes ha sido galardonado con el premio J. Walter Kennedy Citizenship Award o, lo que es lo mismo, ha sido elegido por la Asociación de Escritores de Baloncesto Profesional (PBWA) como el "ciudadano del año" de esta competición.
Este galardón reconoce la labor de aquellos que más hacen por la comunidad, algo muy presente siempre en la NBA, y por ello no han podido pasar por alto el trabajo del alero angelino con los enfermos mentales, haciendo especial hincapié en los más pequeños.
Para ayudar a estas personas, el neoyorkino no dudó en ofrecer su imagen en una campaña publicitaria para concienciar a la sociedad estadounidense sobre el tema. Además, Artest ha llegado a donar la mitad de su sueldo a asociaciones en favor de los enfermos mentales e incluso llegó a subastar el anillo de campeón de la NBA que logró hace dos temporadas con los Lakers. Por él obtuvo 650.000 dólares que también donó a este tipo de organizaciones.
Doug Smith, periodista del Toronto Star y presidente de la Asociación de Escritores de Baloncesto Profesional, tiene claro por qué se han decantado por Artest: "Ron ha mostrado una gran pasión por el tema y un gran liderazgo, que lo hace una elección perfecta para este galardón".
Entre los finalistas escogidos por la PBWA para hacerse con este premio se encontraban tres jugadores más de la Liga como son Marcus Camby (Portland Trail Blazers), Kyle Korver (Chicago Bulls) y Dwight Howard (Orlando Magic).
Artest sucede de este modo a Samuel Dalembert como "ciudadano del año" de la NBA y se convierte en el tercer Laker que se hace con este reconocimiento, tras haberlo logrado anteriormente Michael Cooper y Magic Johnson en 1986 y 1992 respectivamente.
Al enterarse del premio Ron Ron no ha tenido más que palabras de agradecimiento: "creo que es un gran reconocimiento por el que la NBA ve lo que he estado haciendo fuera del baloncesto".
Muestra de esta transformación es que este martes ha sido galardonado con el premio J. Walter Kennedy Citizenship Award o, lo que es lo mismo, ha sido elegido por la Asociación de Escritores de Baloncesto Profesional (PBWA) como el "ciudadano del año" de esta competición.
Este galardón reconoce la labor de aquellos que más hacen por la comunidad, algo muy presente siempre en la NBA, y por ello no han podido pasar por alto el trabajo del alero angelino con los enfermos mentales, haciendo especial hincapié en los más pequeños.
Para ayudar a estas personas, el neoyorkino no dudó en ofrecer su imagen en una campaña publicitaria para concienciar a la sociedad estadounidense sobre el tema. Además, Artest ha llegado a donar la mitad de su sueldo a asociaciones en favor de los enfermos mentales e incluso llegó a subastar el anillo de campeón de la NBA que logró hace dos temporadas con los Lakers. Por él obtuvo 650.000 dólares que también donó a este tipo de organizaciones.
Doug Smith, periodista del Toronto Star y presidente de la Asociación de Escritores de Baloncesto Profesional, tiene claro por qué se han decantado por Artest: "Ron ha mostrado una gran pasión por el tema y un gran liderazgo, que lo hace una elección perfecta para este galardón".
Entre los finalistas escogidos por la PBWA para hacerse con este premio se encontraban tres jugadores más de la Liga como son Marcus Camby (Portland Trail Blazers), Kyle Korver (Chicago Bulls) y Dwight Howard (Orlando Magic).
Artest sucede de este modo a Samuel Dalembert como "ciudadano del año" de la NBA y se convierte en el tercer Laker que se hace con este reconocimiento, tras haberlo logrado anteriormente Michael Cooper y Magic Johnson en 1986 y 1992 respectivamente.
Al enterarse del premio Ron Ron no ha tenido más que palabras de agradecimiento: "creo que es un gran reconocimiento por el que la NBA ve lo que he estado haciendo fuera del baloncesto".
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