Adam Hanga hace las maletas rumbo a Manresa

La ACB no para. Todavía no ha finalizado la presente campaña y los equipos ya están pensado en la próxima temporada de cara a confeccionar sus plantillas. Si el pasado mes de abril era Unicaja el que se hacía con los servicios del pívot Luka Zoric, el viernes el Assignia Manresa anunciaba la contratación de Adam Hanga.

Se trata de un alero húngaro de 22 años y 2,00 metros que procede del Albacomp, equipo de la modesta Liga húngara. Quizá por su nombre no sea especialmente conocido, pero Hanga ha hecho méritos más que suficientes para llamar la atención del club manresano tras promediar 17.6 puntos, 4.4 rebotes, 3.4 asistencias y 2.8 balones recuperados en los 39 encuentros que ha disputado.

Si por algo se caracteriza Hanga es por ser un gran tirador, puesto que esta temporada ha sido uno de los líderes en anotación de la Liga húngara y lo ha hecho además con unos más que aceptables porcentajes: 57% en tiros de dos y un 37% en triples. Pero también se trata de un tres que destaca por su explosividad y por ayudar en el rebote.

Además de triunfar en la Liga, donde ha sido una de las piezas claves para llevar a su equipo hasta la final frente al Szolnok, con el que perdieron 3-2, Hanga ha demostrado ser el jugador con más talento de Hungría y con la selección se ha destapado como el mejor tirador con una media de 15.9 puntos por encuentro en los partidos que ha disputado de clasificación para el Eurobasket de este verano.
Tras jugar las últimas cinco campañas en la Liga húngara, Hanga ha decidido dar el salto a una de las mejores competiciones como la ACB y pasará a estar a las órdenes de Ponsarnau, quien presumiblemente tendrá que ver cómo alguna de sus estrellas en el perímetro, Sergiy Gladyr y Jordi Grimau, abandonan la disciplina manresana. Pese a que el conjunto catalán no ha querido hacer oficial la duración del contrato, parece que firmará por dos temporadas con opción a dos más.

Dallas busca venganza, Miami su segundo título

Habemus finalísima. La gran cita de la NBA ya tiene a sus dos candidatos: Dallas Mavericks y Miami Heat. Este martes comienza la serie de la final número sesenta y cinco de la historia de la Liga y lo hará con un claro recuerdo, el que les enfrentó en 2006.
Para las dos franquicias es la segunda vez que llegan a la final y el destino ha querido que en ambas ocasiones se enfrentasen entre sí. Los Heat querrán que se repita lo ocurrido hace cinco años, mientras que los Mavericks llegan con ánimo de revancha y de protagonizar su particular vendetta.
Tanto Miami como Dallas llegan en un gran momento de forma y con un balance idéntico en lo que va de Playoffs: 12-3. Los de Spoelstra solo se han permitido una derrota por serie y se han desecho de Sixers, Celtics y Bulls por 4-1. Los de Carlisle por su parte tuvieron que emplearse a fondo para derrotar a los Blazers (4-2) y acabaron con mucha más facilidad de la esperada con los Lakers (4-0) y los Oklahoma City Thunder (4-1).
La eliminatoria se prevé larga e igualada, aunque si hay que buscar un favorito ahí debe aparecer el equipo de Florida. En primer lugar porque cuentan con el factor cancha a su favor y ya han demostrado en estos Playoffs que el America Airlines Arena es inexpugnable: no han perdido un solo partido en casa. Además, el particular "Big Three" de Miami no quiere desaprovechar esta gran oportunidad de lograr un anillo para el que eran claros aspirantes desde el inicio de temporada. Pese a que empezaron planteando bastantes dudas y han tenido altibajos a lo largo de la temporada, la maquinaria formada por Wade, LeBron y Bosh parece que está completamente engrasada e imparable.

Sin embargo, no hay que hacer de menos ni olvidarse de los hombres de Cuban, una de las grandes sorpresas de esta campaña. Pese a que todas las apuestas daban casi por hecho que la final del Oeste estaría protagonizada por Spurs y Lakers, los Mavericks han demostrado ser los mejores de la mano de un increíble Dirk Nowitzki. Aunque si en algo se diferencias los de tejanos de su rival es en que su juego no se centra tanto en dos o tres figuras, sino que son un verdadero equipo en el que todos aportan. El alemán no está solo y los Kidd, Terry, Marion, Chandler o Barea tendrán mucho que decir.

En la Regular Season los azules se impusieron en los dos encuentros: 106-95 en casa y 96-98 en su visita al Este. Eso sí, de eso hace ya mucho, los partidos tuvieron lugar el 27 de noviembre y el 20 de diciembre, y los Heat de entonces poco tienen que ver con los de ahora.
Pese a que de la final de 2006 solo quedan dos jugadores por equipo, Wade y Haslem en Miami y Nowitzki y Terry en Dallas, seguro que todos tienen muy presente aquella fecha y habrán aprendido la lección de lo ocurrido. Los Mavericks llegaban como claros favoritos y con el factor cancha a favor y dejaron escapar una ventaja inicial de 2-0. Habrá que ver qué ocurre en esta ocasión.

Aerolíneas Slaughter

¿Por qué conformarse con anotar dos puntos cuando puedes dejar a todos con la boca abierta? Esta parece ser la máxima con la que Marcus Slaughter salta a la pista en cada partido y lo que le ha servido para ganar el Trofeo Top5, que premia al jugador más espectacular de la Fase Regular.
Este galardón cumple esta temporada su tercera edición y su vencedor se decide por las apariciones en los vídeos con las cinco mejores jugadas que cada semana realiza la Liga y ofrece a través de ACBTV. Estas acciones recibían puntos, de cinco a uno, y el pívot del Blancos de Rueda Valladolid ha liderado la clasificación de principio a fin.
Finalmente ha quedado en primer lugar con 39 puntos, tras haber estado presente en 13 de los 34 Top5 de la temporada. En segunda posición ha terminado el escolta menorquín del Real Madrid Sergio Llull con 21 puntos, mientras que tercero ha sido el brasileño del Caja Laboral Marcelinho Huertas con 20 puntos.
De esta manera, el californiano sucede a Marcus Haislip y Ricky Rubio, que se habían hecho anteriomente con este trofeo. Al conocer que se había hecho con el galardón Slaughter se ha mostrado muy agradecido: "Es un gran honor para mí ser considerado el jugador más espectacular de la mejor liga de Europa, especialmente ya que es mi primera temporada".

¿Su jugada favorita? Lo tiene claro: "El alley oop porque es una jugada en la que mi compañero de equipo que hace el pase puede sentir la emoción junto a mí. Es la conexión entre dos jugadores". Y es que Slaughter no se ha olvidado de los suyos: "El alley oop es sobre todo trabajo de equipo y he recibido muchos de todos los exteriores: Maxi Stanic, Diego García, Fede Van Lacke... y por supuesto de Dumas, que me ha dado la mayoría este año. Sin mis compañeros ni mi equipo no podría ser el ganador de este Trofeo Top5".
Premios a parte, la verdad es que la temporada de Slaughter ha sido realmente buena, quizá incluso mejor de lo que cabría esperar en un principio. Ha demostrado saber adaptarse perfectamente a una competición tan exigente como es la ACB y ha terminado promediando 9.9 puntos, 6.1 rebotes y un tapón por partido para terminar la temporada con un gran 14.6 de valoración, que bien le podría haber valido para ser elegido en el Quinteto Ideal.
Y, sobre todo, ha sabido meterse a la afición vallisoletana en el bolsillo con sus mates, alley oops, tapones y demás jugadas espectaculares. Un jugador que es pura fuerza y compromiso en la cancha y que ha sido uno de los grandes artífices del temporadón del Blancos de Rueda Valladolid.

En busca del nuevo LeBron

Dios aprieta, pero no ahoga. Al inicio de la temporada los seguidores de los Cavaliers veían, con una mezcla de tristeza, desesperanza y odio, como su estrella anunciaba que se iba a los Heat. La diosa de la fortuna parece haberse apiadado de ellos y ha decidido que sea el equipo de Cleveland el que primero elija en el próximo Draft, que tendrá lugar el próximo 23 de junio.
Los Cavs tenían dos bolas en el bombo, la suya propia y la que les correspondía como parte del traspaso llevado a cabo con los Clippers. Fue esta última la que pese a todo pronóstico, solo tenía un 2,8% de posibilidades de salir, les va a dar la posibilidad de elegir en primer lugar. Además, la otra bola salió en cuarta posición, con lo que cuentan con dos de las cuatro primeras elecciones posibles.
La última ocasión en la que empezaron eligiendo fue en 2003, cuando se hicieron con King James, ¿volverán a tener la misma suerte? Viendo el nivel del próximo Draft parece más que claro que no, pero sí que será una gran ocasión para reestructurar la plantilla con dos grandes estrellas universitarias y olvidarse de la humillación de esta campaña, en la que sin LeBron quedaron últimos del Este con un desastroso balance de 19-63.
Quienes no tuvieron tanta fortuna fueron los Wolves. La franquicia de Minnesota era la gran candidata a elegir en primera posición, tenía un 25% de opciones de quedarse con el número uno, pero finalmente elegirá en segundo lugar. Por su parte, Utah Jazz se ha hecho con la tercera opción y los Raptors de Calderón con la quinta.

Todas las previsiones apuestan a que los Cavaliers se harán o con Kyrie Irving o bien con Derrick Williams. Irving es un base de la prestigiosa universidad de Duke que ha cuajado una gran temporada. Pese a que se perdió gran parte de la regular season por una lesión en su pie derecho, solo ha podido disputar once encuentros, ha promediado 17.5 puntos, 3.4 rebotes y 4.3 asistencias. A sus 19 años, el jugador australiano nacionalizado estadounidense, destaca por su gran acierto y es que presenta unos porcentajes espectaculares: 90% desde el tiro libre, 52,9% en tiros de dos y un 46,2% en triples. Pese a que su paso por la universidad ha sido visto y no visto, tiene claro que el año que viene quiere estar en la NBA, su sueño.

Por otro lado, Derrick Williams es un alero de la universidad de Arizona que destaca por su físico. Mide 2,04 metros y ya ha demostrado ser un jugador que es capaz de combinar su poderío atlético con una gran agilidad y coordinación. Seguramente sea uno de los anotadores más completos que se presentan al Draft. Tiene una gran muñeca para el tiro a media y larga distancia, presenta un increíble 56% en triples, y además es un gran finalizador cerca del aro gracias a su fuerza y agresividad. Esta temporada ha promediado 19.5 puntos, 8.3 rebotes y 1.1 asistencias. Debe mejorar en defensa, sobre todo al tener que parar a treses rápidos, pero será un jugador a seguir y a tener en cuenta el año que viene.
Con cualquiera de los dos, más la opción de draftear a un interior como Valanciunas, Kanter o Vesely, los Cavaliers buscarán crear un nuevo e ilusionante proyecto que vuelva a meter al equipo en Playoffs. Lo de tratar de hacer olvidar al Elegido ya es harina de otro costal.

Playoffs ACB: ¡Que comience el espectáculo!

Ya están aquí. Tras treinta y cuatro apasionantes jornadas llegan los Playoffs ACB 2011. Este año el lema es "Todo es posible" y no podía ser más acertado porque este campaña las eliminatorias se presentan más igualadas que nunca. Para muestra, un dato: en los cuatro enfrentamientos de cuartos el resultado ha sido de uno a uno en la temporada regular. Pese al enrarecido clima que se lleva viviendo en las últimas semanas en la Liga por el cisma abierto y la petición de varios clubes de la dimisión de Portela, nos espera un mes de competición al más alto nivel. Así han quedado las primeras series por el título:

Regal FC Barcelona - Unicaja

Quedar primeros hace que a priori se tenga el cruce más sencillo en cuartos, aunque en Barcelona no estarán demasiado de acuerdo con esto al ver el rival que les ha tocado. Los malagueños ya saben lo que es eliminar al líder de la Liga Regular, apearon al Madrid de Plaza en 2008, y llegarán al Palau Blaugrana con ganas de volver a dar la sorpresa y repetir el triunfo de la última jornada.
Por su parte, los hombres de Xavi Pascual esperan que se repita la historia y es que los azulgrana se han impuesto a los cajistas en las siete ocasiones que se han enfrentado en Playoffs. Será su primera prueba en el camino hacia el triplete: Supercopa, Copa del Rey y Liga ACB. Tras el duro revés que supuso el no clasificarse para "su" Final Four y la decepción de la pasada final frente al Caja Laboral, llegan con más ganas y hambre que nunca.
El Barça es el claro favorito, pero tendrán que tener cuidado con los hombres de Chus Mateo que, pese a que lograron el billete en el último momento, no tienen nada que perder y darán mucha guerra. Destaca el gran momento de forma que presenta Gerald Fitch y el dominio bajo los aros que demostraron tener Freeland y Sinanovic. Habrá que ver si McIntyre se recupera de su lesión para esta serie y el momento de forma y lo que es capaz de aportar por su parte Basile, tras más de siete meses alejado de las canchas.

Real Madrid - Baloncesto Fuenlabrada

El derbi madrileño se presenta apasionante y sin un claro dominador. En la ida el conjunto madridista solo pudo imponerse por un punto, 76-75, y en la vuelta los hombres de Maldonado lograron una importantísima victoria, 88-79, para lograr meterse entre los ocho primeros.
El equipo fuenlabreño tendrá que superar su particular calvario en los Playoffs, puesto que nunca han ganado un partido. Tres participaciones, tres derrotas por 3-0. Para más inri dos de ellas llegaron de manos del Madrid.
Sin embargo, el Fuenla ha demostrado saber sobre ponerse a las adversidades: marcha de Batista al Caja Laboral, lío con Biyombo, etc. y han vuelto a meterse diez años después en la lucha por la Liga y no querrán dejar desaprovechar la ocasión. A su favor cuentan con un espectacular Ayón, quien recientemente ha sido elegido Jugador Revelación, la recuperación de Barton y el fortín que tienen cuando juegan en casa.
Por su parte, el Madrid querrá olvidarse del batacazo en la Final Four de Barcelona. Como dato esperanzador tienen el hecho de que las dos veces que han terminado segundos en la Fase Regular han terminado quedando campeones de Liga. Aunque, para repetir la gesta, antes tendrán una durísima prueba con el Fuenlabrada. Por el momento han demostrado que son capaces de lo mejor y de lo peor y es que si por algo se ha caracterizado el juego del club blanco esta temporada es por su irregularidad. Será una eliminatoria donde ambos equipos tirarán a buen seguro de la garra y el corazón a la que muchas veces han tenido que recurrir cuando las cosas se torcían.

Power Electronics Valencia - Bizkaia Bilbao Basket

Una eliminatoria un tanto desigual. Es verdad que en el average entre ambos el resultado es de empate a uno, pero no menos verdad es que la victoria bilbaína llegó en la jornada 2 de Liga, cuando el conjunto taronja no tenía nada que ver con el actual equipo que ha logrado montar Pesic. En el partido más actual, jornada 19, el Power Electronics Valencia se impuso con comodidad a los de Katsikaris, a los que dejaron en solo 54 puntos.
En este caso no se puede hablar de precedentes puesto que es la primera vez que se enfrentan en un Playoff, de hecho nunca han coincidido en ningún tipo de eliminatoria. En Valencia pensarán que mejor dejar todos los antecedentes aparcados ya que en los últimos años se han visto incapaces de superar los cuartos de final. Cuentan con el factor cancha a favor y eso, sin duda, será un plus importantísimo puesto que en la Fonteta se han mostrado intratables. Desde la llegada del técnico serbio han dado un gran paso adelante y a punto estuvieron de dar la sorpresa de clasificarse para la Final Four. Con Claver y Augustine ya totalmente recuperados de sus lesiones, serán uno de los grandes aspirantes al título. Habrá que estar muy atentos a ellos.
Por su parte, el Bilbao Basket llega por tercera vez en toda su historia a los Playoffs, donde todavía no sabe lo que es ganar. Esta inexperiencia puede hacer que paguen la novatada o que les de más hambre de querer hacer algo grande sin miedo a nada ni a nadie. Eso sí, el balance que han cosechado frente a los otros siete equipos de Playoffs no es nada esperanzador. Lo bueno que tienen los "hombres de negro" es que no dependen de ninguna figura en concreto, todos aportan, pero eso a la vez hace que Banic, Mumbrú, Jackson y compañía tengan que tener todos un día bueno para tirar del carro y tratar de dar la campanada.

Caja Laboral - Gran Canaria 2014

Se enfrentan dos filosofías y formas de entender el baloncesto muy distintas y aquel equipo que logre imponer su estilo en la serie tendrá ya mucho ganado. Si el partido refleja un tanteo alto será el Caja Laboral quien tenga más opciones, pero si se juega a pocos puntos los canarios ganan muchos enteros. Así se pudo comprobar en sus choques en la Fase Regular. En la ida, en Vitoria, los de Ivanovic se impusieron anotando 82 puntos. En cambio en la vuelta perdieron y no fueron capaces ni de llegar a los setenta puntos.
El Baskonia buscará repetir el triunfo cosechado ante Gran Canaria en la única ocasión que se han visto las caras en Playoffs, en 2005. Sin embargo, no tendrá un rival cómodo en su defensa del título. Eso sí, cuentan con el MVP de la temporada regular y con los fichajes de Dragicevic y de Palacio, que reforzarán una plantilla maltrecha por las continuas bajas sufridas. Llega el momento de la verdad y deberán disipar todas las dudas que han ido generando por su irregular juego.
El Granca llega sin miedo a la derrota, ya ha perdido en los cuartos en sus ocho anteriores participaciones, y con mucha confianza en sí mismos tras el último gran tramo de temporada que han realizado. Cuentan con un "Boom boom" Carroll, máximo anotador de la ACB, en estado de gracia, pero han demostrado que no dependen únicamente de él. Las lesiones de Savané y, más recientemente, de Green han dejado al equipo sin dos de sus piezas básicas y eso les puede pasar factura. No obstante, el buen momento de forma de hombres como Wallace, Beirán, Rey o Bellas hacen que no se les deba descartar antes de tiempo y menos cuando cuentan con un territorio casi inexpugnable como es el Centro Insular de Deportes.

"San Eme" MVP de la ACB

Se acabaron las dudas. Fernando San Emeterio es el MVP de la ACB. Era uno de los grandes candidatos a hacerse con el galardón, junto a Carroll y Medley, y finalmente ha logrado el premio que le acredita como el jugador más valioso de la fase regular.
Se ha impuesto a todos al obtener 70 votos de los entrenadores, jugadores, medios de comunicación y aficionados y se ha hecho oficial esta mañana durante la gala de presentación de los Playoffs, celebrada en la sede del COE en Madrid. Por detrás han quedado Nik Caner-Medley con 55 y Jaycee Carroll con 50.
"San Eme" ratifica con este MVP la gran temporada que ha realizado con el Caja Laboral. Durante toda la campaña el alero santanderino ha ocupado los primeros puestos del ranking ACB, terminando segundo del mismo con 16,6 de valoración media, solo por detrás de Medley que concluyó la temporada regular con un 17,6 de valoración.
Los 11.7 puntos, 5.4 rebotes y 3.3 asistencias que ha promediado este curso le han servido para suceder a Tiago Splitter como mejor jugador de la Liga Regular y hacer que el premio no salga de la entidad baskonista. Además, también le han valido para integrar el quinteto ideal de la ACB junto a su compañero Huertas y a Caroll, Medley y Tomic.

Además, ha sabido ganarse plenamente la confianza de Ivanovic, titular indiscutible con una media de 31 minutos por encuentro, dejando muy atrás la etapa en la que el técnico serbio parecía haberse olvidado de él. "San Eme" se ha convertido en un aútentico líder del equipo y ha demostrado encajar a la perfección con el "espíritu baskonista" por la garra y la fuerza que caracteriza a su juego. Ha dejado actuaciones para enmarcar, como la que realizó frente a Unicaja con 30 puntos y 38 de valoración, que le sirvieron para ser designado Jugador de la Jornada 19.
Al conocer que se había hecho con este galardón San Emeterio se mostró soprendido: "No lo imaginaba, sólo pensaba en acabar lo más arriba posible, pero no pensaba que pudiera lograr este trofeo". Eso sí, como ganador que es ya se plantea su siguiente objetivo: "La liga es el próximo reto, el mío, el del equipo y el de la ciudad de Vitoria". A buen seguro que todos los aficionados baskonistas sueñan ya con que se repita su espectacular entrada a canasta con tiro libre adicional, que les sirvió para conquistar la pasada campaña la ACB contra el Barcelona.

El búho se posó en los 4,60

Bueno, bonito y barato. Este es el leitmotiv de todos los equipos humildes a la hora de fichar. Para eso se necesita tener buenos ojeadores que encuentren cracks hasta ahora desconocidos. Por ello, cuando el pasado mes de agosto el Lagún Aro GBC anunciaba la contratación de Jimmy Baron Jr., sus aficionados se preguntaban quién eran y qué podía aportar al conjunto vasco. Treinta y cuatro jornadas después ha demostrado ser un verdadero "killer", un cañonero que ha escrito con letras de oro su nombre en la historia de la ACB batiendo récords.

Jimmy Baron llegaba al Buesa Arena con una clara intención: lograr el mejor porcentaje en tiros libres en la historia de esta competición. Para ello le servía con no tirar ninguno, pues antes de enfrentarse a los vitorianos ostentaba un implecable 66 de 67. Aunque, para un jugador al que le suelen realizar una media de dos faltas por encuentro, era difícil que no pisara la línea de los 4,60 y contra el Caja Laboral acabó haciéndolo hasta en cuatro ocasiones. Anotó los cuatro.
De este modo ha terminado la temporada con un espectacular 70 de 71 y un porcentaje que da miedo: un 98,59% de acierto. El "búho de Rhode Island" ha logrado así superar el récord cosechado la campaña pasada por el exestudiantil Blake Ahearn, quien dejó el listón tan alto, 98,28%, que parecía casi insuperable.

A punto estuvo Baron de sumar además otro hito, el de mayor número de tiros libros convertidos de manera consecutiva. Se quedó a solo tres de los 63 conseguidos por el lituano Arvydas Macijauskas en la temporada 2003-2004 con el conjunto baskonista. Lo que sí logró es el curioso dato de haber metido al menos un triple en todos sus partidos, algo que no sucedía desde hace doce años con Velimir Perasovic como artífice de la gesta.

Por si fuera poco, en su primera temporada en la ACB ha quedado como cuarto máximo anotador con 15 puntos por partido y como el jugador que más triples logra por partido, con una media de 3,09.
Tras su gran campaña como rookie y con solo 25 años se presenta como una "perita en dulce" para todos aquellos clubes que necesiten un francotirador de confianza. Por el momento ha renovado y tiene contrato con el conjunto guipuzcoano hasta 2013 y se muestra muy satisfecho en el club: "Firmé dos años más porque estoy contento aquí. Me siento agusto". Eso sí, ya empiezan a llegar los primeros cantos de sirena desde la NBA y más concretamente a través de un supuesto interés de los Oklahoma City Thunder de hacerse con sus servicios la temporada que viene. Baron lo tiene claro: "Es un objetivo en mi vida. Estoy convencido de que podré llegar allí en el futuro, aunque no tengo prisa". Estaremos pendientes de dónde termina finalmente el escolta norteamericano.

Vuelve Palacio, el talismán baskonista

Déjà vu. Eso deben estar pensando los aficionados del Caja Laboral y es que al igual que ocurriese la temporada pasada, Milt Palacio ha fichado por el conjunto vasco para reforzar al equipo de cara a los Playoffs.
El jugador norteamericano con pasaporte beliceño se convierte en este modo en el segundo refuerzo baskonista de cara a la recta final de la ACB, tras el fichaje del ala-pívot Dragicevic. Y es que Palacio es un jugador muy del agrado de su nuevo técnico, Dusko Ivanovic, que llevaba semanas pidiendo su contratación al no acabar de confiar en Ribas o Logan como bases y querer contar con alguien de su confianza para dar minutos de descanso a Marcelinho Huertas. Por ello finalmente no han fichado al alero Jarvis Hayes y han apostado por la veteranía y la experiencia del angelino.
Este miércoles Palacio ha pasado el reconocimiento médico y ya se ha puesto a entrenar con el equipo y podría debutar este mismo domingo en el derbi vasco contra el Lagún Aro GBC en el que quieren apurar sus últimas opciones por terminar terceros la fase regular.

Palacio llega en forma puesto que hasta ahora estaba disputando los Playoffs de la Liga griega con el Kavala, donde ha promediado unos más que interesantes números: 15.6 puntos y 3.8 asistencias.

Al ser eliminados frente al PAOK ha decidido regresar al Caja Laboral, donde la temporada pasada ya dejó muestras de su calidad y fue una pieza clave en la consecución del título liguero al aportar 3.2 puntos, 1.1 rebotes, 1.3 asistencias y 2.1 de valoración.
De hecho Ivanovic fue rotundo al asegurar que sin él no habrían logrado vencer 3-0 en la final al Regal FC Barcelona, que era el claro favorito para hacerse con el título. ¿Volverá a darle buena suerte Palacio al Baskonia y se harán con la Liga?

Dario Saric, el nuevo genio de Sibenik

Con poco más de 51.000 habitantes la ciudad croata de Sibenik no es especialmente conocida. Ahora bien, parece haber sido elegida como la cuna de jugadores que marquen un antes y un después en este deporte. Primero fue el mítico Drazen Petrovic, ahora parece que le ha tocado el turno a Dario Saric, quien precisamente empezó a formarse en la Escuela Drazen Petrovic.
Con tan solo 17 años recién cumplidos ya ha llamado la atención de todos por una simple, pero casi imposible razón para el resto de mortales: es capaz de hacer de todo y todo bien. Pese a que mide 2,05 metros puede jugar de lo que le de la gana. Es capaz de jugar de base gracias a su gran visión de juego y su inteligencia, puede actuar de alero ya que anota con facilidad y también se desenvuelve magníficamente bien como ala-pívot puesto que sabe postear y va al rebote con todo.
Si se le quiere buscar algún pero quizá destaquen dos, que tiene que mejorar su muñeca en cuanto al tiro a larga distancia y que los exteriores a veces le superan en velocidad con lo que puede llegar a sufrir un poco a la hora de defenderles.

Eso sí, en el NIJT, el Nike International Junior Tournament, Saric dejó más de una boca abierta con su juego y su forma de entender el baloncesto. Promedió 20.3 puntos, 12.3 rebotes, 6.3 asistencias y 29.3 de valoración en un torneo con los mejores juniors europeos. Además, el croata demostró que en las grandes citas no se arruga y en la final que enfrentaba a su equipo, el KK Zagreb, con el Zalgiris logró un cuádruple-doble con 19 puntos, 14 rebotes, 10 asistencias y 10 faltas recibidas. Ni que decir tiene que con esos números se llevó el MVP y fue una pieza fundamental en la victoria de los suyos (76-65).

Aunque quien ha seguido un poco la trayectoria de Saric no se impresiona tanto con estas gestas ya que el de Sibenik está acostumbrado a sobresalir. Así, por ejemplo, en la final del Europeo Cadete de Montenegro logró el oro con Croacia tras anotar 30 puntos, 11 rebotes, 10 asistencias y 10 faltas recibidas. Un nuevo cuádruple-doble y un nuevo MVP. A los españoles nos dejó el mal recuerdo de la eliminación en semifinales.
Actualmente Saric juega en el KK Dubrava de la Liga croata y ya ha hecho sus primeros pinitos en la Liga Adriática con el KK Zagreb. Este verano será una de las joyitas en el mercado a la que todos intentarán seducir y parece que el Panathinaikos le sigue muy de cerca la pista. En Vitoria Querejeta estará tirándose de los pelos porque hace tres años estuvo a puntito de ficharlo, pero finalmente no se llegó a un acuerdo económico y no llegó a venir a España.
De momento parece que su juventud no le impide tener claras las cosas: "Intento no distraerme, jugar y disfrutar y todo va saliendo". ¿Respecto a su futuro? También lo tiene claro: "Mi sueño es jugar para un grande en Europa y luego, quizá, en la NBA". En cualquier caso quédense con este nombre porque en los próximos años va a sonar con fuerza.

Un trébol para dominarlos a todos

Se cumplieron los pronósticos y el más favorito no defraudó. El Panathinaikos se impuso por 78 a 70 al Maccabi Tel Aviv y conquistó su sexto título europeo. Se podría decir que en la final no hubo color, pero sí que lo hubo. Uno. El verde.
Obradovic volvió a demostrar que es el auténtico rey de Europa y se hizo con su octavo campeonato. Eso sí, sobre la pista contaba con un gran ayudante como Diamantidis. Entre los dos, sin quitar mérito a hombres como Batiste o Nicholas, lograron desactivar al equipo macabeo que tan buenas impresiones había dado frente al Madrid en semifinales.
Se enfrentaban dos estilos completamente diferentes y los verdes lograron imponer el suyo durante todo el partido. La buena defensa planteada por Panathinaikos impidó el juego rápido, los tiros a los pocos segundos de posesión y los contraataques y los de Blatt se vieron atados de pies y manos en muchos momentos del encuentro. Si a esto le sumas que los israelíes tuvieron una tarde aciaga de cara al aro, 24/65 en total, resulta poco menos que imposible ganar a los verdes.
La amenaza de Maccabi estaba clara y Obradovic se centró en desactivar al gigante heleno Schortsanitis con Vogioukas primero y Maric después, para que de este modo Batiste se encontrara con un "Big Sofo" más cansado y con problemas de faltas para que de esta manera el pívot americando campase a sus anchas en la pintura.

Eidson volvió a erigirse como el líder de los amarillos y junto a Diamantidis ofrecieron una bonita lucha de dos verdaderos estrategas de este deporte. El problema para los de Blatt es que en esta ocasión, a diferencia de lo ocurrido en semifinales, Eidson solo aguantó a este gran nivel los primeros veinte minutos. De este modo se llegaba al descanso con ambos equipos muy igualados, 33-30, pero en la segunda mitad nadie pudo parar el rodillo de los del trébol.
Y es que el maestro Obradovic contaba todavía con una bala en la recámara llamada Drew Nicholas. El alero apenas había aportado nada en los dos primeros cuartos, pero sabía que a partir del tercero era su momento y no lo desaprovechó aportando 14 puntos y sentenciando la final.
Eso sí, todavía quedaron unos instantes de incertidumbre ya que la zona press de Maccabi provocaba una breve pájara del PAO en ataque que hizo que los amarillos se colocasen a solo a 7 puntos a falta de 4 minutos. Sin embargo, el intento de remontada quedó en un simple espejismo y el Panathinaikos echaba por tierra todas las esperanzas de los cerca de siete mil seguidores macabeos que tiñeron de amarillo las gradas del Palau Sant Jordi.

Al final el MVP del encuentro fue Diamantidis merced a sus 16 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes. Fue en todo momento la prolongación del técnico serbio en la pista y dejó claro que es en estos momentos uno de los mejores bases del baoncesto europeo, puesto que a esos grandísimos números hay que incluir una intachable defensa a Pargo y el saber marcar en todo momento el ritmo del partido que más le convenía a su equipo. Batiste fue de nuevo uno de los que más se benefició de su juego gracias a los pick and rolls que tanto han hecho a lo largo de la temporada.

Cuatro equipos, tres días, un rey de Europa

Llegó el momento de la verdad. Barcelona y el Palau Sant Jordi se visten con sus mejores galas para la Final Four de la Euroliga. En solo tres días, del 6 al 8 de mayo, cuatro equipos lucharán por suceder al Regal FC Barcelona como rey de Europa.
¿Favorito? Difícil de decir esta temporada ya que veremos unas semifinales muy abiertas e igualadas. El Panathinaikos puede llegar a la Ciudad Condal con más opciones de hacerse con el título por experiencia, por plantilla y por haber eliminado al conjunto de Xavi Pascual. No obstante, el Montepaschi Siena ya ha demostrado ser capaz de acabar con los favoritos, como hiciese con el Olympiacos, y los israelíes del Maccabi regresan a una final a cuatro con hambre de títulos tras tres años de sequía. Algo parecido le pasa al conjunto blanco, que vuelve a la máxima cita continental quince años después y lo hace sin nada que perder, lo que le convierte en un peligroso rival. Así serán las semifinales:

Montepaschi Siena - Panathinaikos (Viernes 6 de mayo, 18:00 h.)

Es la primera vez que estos dos equipos coinciden en una Final Four. Llegan un poco como "tapados", si se puede decir eso de estos dos grandes equipos, tras dejar en el camino a los dos últimos finalistas de la Euroliga: Barça y Olimpiacos.

Montepaschi Siena se planteaba esta temporada como una campaña de transición. Tras lograr las cuatro últimas ligas italianas, este año reestructuró por completo su plantilla. Se fueron hombres claves como McIntyre, Sato, Eze o Hawkins, pero el equipo no parece haberse resentido y se ha mantenido fiel a su estilo, desplegando un gran juego que le ha llevado a su cuarta Final Four.
Los hombres de Pianigiani también tuvieron que sobreponerse a la grave lesión de una de sus estrellas, "Bo" McCalebb, que le impidió disputar buena parte de la temporada. Buena parte de sus opciones este fin de semana pasarán por cómo llegue físicamente a la cita el base norteamericano.
Pese a que su juego exterior ha bajado ligeramente el nivel con respecto a años anteriores, los de Siena han mostrado un ataque fluído y directo que les ha dado muy buenos resultados. Si a esto se le suma una defensa muy agresiva, hace que los italianos puedan poner en serios aprietos a cualquier equipo. Deberán tener cuidado con el juego interior griego, en especial con Batiste, ya que en la pintura es donde han dejado ver más carencias.

El Panathinaikos por su parte vuelve al lugar que le corresponde en Europa tras el estrepitoso fracaso de la temporada anterior. Tras apear al Barcelona en los cuartos de final, superando tener el factor cancha en contra, se ha eregido como el equipo con más posibilidades de hacerse con la Euroliga. Los griegos también perdieron a principios de temporada a dos piezas claves como Spanoulis y Pekovic y tuvieron que hacer frente a la lesión de Aleks Maric. Aún así, los de Obradovic se han rehecho y buena parte de la culpa la tiene el gran juego desplegado por Diamantidis que, tras hacerse con el premio al Mejor Defensor, todo apunta a que será el MVP de la competición.
Los griegos siguen apostando por los ataques estáticos cinco contra cinco, pero esta temporada están abusando menos de circular tanto el balón y eso les da una mayor fluidez a su juego. Si por algo se han caracterizado los verdes esta temporada es por dar siempre la cara y mostrarse muy competitivos, su mayor derrota fue por tan solo siete puntos, aunque están acostumbrándose a dejarse ir en momentos claves de los partidos y esto les cuesta a veces pasar demasiados apuros o incluso perder algún encuentro. Si quieren ganar a los italianos no podrán permitirse grandes pájaras.

Maccabi Tel Aviv - Real Madrid (Viernes 6 de mayo, 21:00 h.)

Como en la otra semifinal, estos dos equipos tampoco han coincidido nunca en una Final Four de la Euroliga, pese a tratarse de dos de los conjuntos con más tradición en la máxima competición europea. El equipo macabeo vuelve a meterse en una final y lo hizo tras eliminar contra pronóstico a un mermado Caja Laboral. El conjunto blanco vio por fin su sueño hecho realidad, tras quince años de travesía por el desierto.

El Maccabi Tel Aviv ya ha cumplido con llegar a la Final Four, tras tres años de ausencia, puesto que esta temporada estaba marcada por la transición y los cambios y las expectativas no eran muy altas. La renovación viene marcada desde el banquillo y es que al frente del mismo se sitúa el americano David Blatt, algo que resulta chocante en un equipo acostumbrado a estar dirigido por técnicos nacionales. Además, llegaron muchas caras nuevas a la plantilla entre las que destaca su gran fichaje, el griego Sofoklis Schortsianitis. Con algo de menos nombre, aunque igualmente importantes, pusieron rumbo a Tel Aviv Jeremy Pargo, Richard Hendrix o Milan Macvan y regresó a casa Lior Eliyahu.
Si por algo se ha caracterizado esta temporada el equipo israelí es por apostar claramente por el ataque, de hecho es el conjunto más anotador de la competición con 82 puntos por partido, y por la velocidad. Blatt tiene en la polivalencia su mejor arma y es que todos sus hombres son capaces de anotar, lo que a su vez se traduce en un gran número de asistencias. Sin embargo, el haber hecho del contraataque una de sus señas no quiere decir que se trate de un equipo alocado y es que los macabeos son el equipo que menos balones pierde, una media de tan solo once por partido. Uno de los puntos flacos que presentan es sin duda su irregularidad y el hecho de que lejos del Nokia Arena bajan bastantes enteros. La baja de Doron Perkins, lesionado en su rodilla para lo que resta de temporada, será muy importante y hará que hombres como Eidson deban dar un paso al frente.

El Real Madrid llega a Barcelona sin presión y con mucha fe en sus posibilidades, lo que puede convertirlo en un rival muy difícil sobre la pista. Desde de quince años sin llegar a una Final Four, el mero hecho de estar en el Sant Jordi compitiendo ya es sinónimo de triunfo. El equipo madridista ha demostrado ser capaz de lo mejor, como muestra la gran remontada lograda en Siena, y de lo peor, los propios italianos lograron una victoria en Madrid que forzó la dimisión de Messina. Pero si por algo se ha caracterizado este año el conjunto blanco es por mostrar una gran fortaleza mental en los minutos decisivos y en los momentos más difíciles. Saben ganar sufriendo y de hecho llegan a la Ciudad Condal tras una apretadísima eliminatoria contra el Power Electronics Valencia en la que tuvieron que llegar al quinto partido. Igual que el Maccabi Tel Aviv, son un equipo intratable en casa, pero mucho más irregular fuera de la Caja Mágica.
Sus opciones pasan sobre todo por imponer su ritmo de juego más pausado y tener el control del partido. Si los israelíes logran jugar con rapidez y contraataques los hombres de Molin van a sufrir mucho, en especial Prigioni. El rebote, principalmente el ofensivo, es una de las mejores armas del Madrid y más frente a los macabeos puesto que Tomic y Fisher tienen superioridad en cuanto a centímetros. La defensa de Llull a Pargo, máximo anotador de los israelíes, será clave; así como la necesidad de que sus hombres exteriores estén acertados de cara al aro. Puede ser la gran ocasión para que Mirotic acabe de destapar el frasco de las esencias.

Blake Griffin, el novato abusón

Dicen que lo que mal empieza, mal acaba. Pero parece que Blake Griffin destroza los refranes como los aros rivales. Y es que tras maravillar a todos en su etapa universitaria con los Oklahoma Sooners, era elegido como número uno del Draft de 2009 por Los Ángeles Clippers. Sin embargo, todas las alarmas se encendieron cuando en el mes de octubre sufría una gravísima lesión en su rodilla izquierda que le hacía perderse toda la temporada pasada.
No obstante, Griffin ha logrado acabar con todos los fantasmas que recordaban al caso de Greg Oden y ha demostrado esta campaña estar al cien por cien físicamente, no se ha perdido ni un solo encuentro de la temporada regular, y ser un auténtico dominador en las canchas. Por ello, desde hace ya muchos meses estaba claro que el premio al Rookie del Año tenía su nombre, ya que al no jugar ningún partido la temporada anterior se considera que este es su año de novato. Algo que ya les ocurrió a dos leyendas de la NBA como Larry Bird, con los Celtics en 1978, y David Robison, con los Spurs en 1990, además de Lucas, en 1965 con los Royals.
El jurado no ha tenido la menor duda y "Mr. Mate" se ha llevado todos los votos posibles. Una unanimidad que hacía 21 años que no se daba, desde que el propio Robinson lo lograse con el equipo de San Antonio.

Los números de Griffin asustan: 22.5 puntos, 12.1 rebotes y 3.8 asistencias por partido. Se ha convertido en el primer rookie, tras Elton Brand, en lograr unas medias superiores a los 20 puntos y los 10 rebotes y ha logrado el récord de dobles-dobles en un novato al acabar con dobles figuras en 63 partidos.
Además, fue elegido tanto en el equipo Rookies como en el de la Conferencia Oeste del pasado All-Star de Los Ángeles y ganó el Concurso de Mates dejando imágenes espectaculares volando por encima de un coche para machacar el aro.

El gran perjudicado de la lesión de "The Cyborg" ha sido indirectamente el rookie de los Wizards, John Wall. El base ha realizado una gran temporada en la capital estadounidense y sus 16.4 puntos, 4.6 rebotes y 8.3 asistencias por encuentro le habrían hecho lograr el galardón al mejor novato y suceder a Tyreke Evans, sino llega a ser por el pelirrojo ala-pívot.
Tras Wall ha sido elegido en tercer lugar el pívot de los Kings DeMarcus Cousins, quien ha dejado muestras de que todavía le queda mucho por madurar, y tras él han quedado dos gratas sorpresas como Landry Fields o el exACB Gary Neal.
La única pega que se le puede poner a la temporada de Blake Griffin es no haber logrado meter a los Clippers en los Playoffs, lo que sin duda será su mayor objetivo de cara a la próxima campaña.
De momento que le quiten lo bailado, que Griffin está encantado con su trofeo: "La verdad es que el premio tiene doble valor para mí ya que me tocó pasar un primer año muy frustrante debido a la lesión, pero ahora estoy compensado de todos los sacrificios", asegura el de Oklahoma. ¿Alguien es capaz de ponerle techo?

Rose se convierte en el MVP más joven de la historia

Ya es oficial. La NBA ha anunciado que Derrick Rose es el MVP de la temporada. Desde hacía varios días ya se conocía la noticia, pero faltaba el nombramiento oficial de la Liga para que la fiesta fuese definitiva en Chicago y más después de que Tom Thibodeau fuese elegido Mejor Entrenador del Año.
A sus 22 años, Rose se convierte en el jugador más joven en lograr este galardón y supera a Wes Unseld, quien lo logró con 23 años en 1969. ¿Sus méritos? Sus 25 puntos, 7.7 asistencias y 4.1 rebotes por partido hablan por sí solos. Pero, además, "D-Rose" ha demostrado ser el líder que los Bulls tanto necesitaban y ha sabido guiar a su equipo a liderar la Conferencia Este gracias a un gran balance (62-20). Con su gran manejo de balón, su poderío físico y sus imparables penetraciones a canasta, ha devuelto la esperanza a la Ciudad del Viento y ha demostrado ser un auténtico ganador, ofreciéndose y siendo resolutivo en los momentos calientes de los partidos.
El base de Illinois se ha impuesto claramente en la votación al lograr 113 primeros puestos de los 121 posibles. En segundo lugar quedó Dwight Howard y completó el podio LeBron James.

Tras ser elegido Rookie del Año en su primera temporada en la NBA, esta campaña ha sido la de su consagración y prueba de ello es su elección como base titular del Este en el pasado All-Star de Los Ángeles o este MVP, con el que rompe la hegemonía de "King James", quien se había hecho con los dos últimos galardones al jugador más valioso de la temporada.

Su entrenador, Thibodeau, lo tiene claro: "Rose jugó una temporada de MVP, pero también es un tipo MVP. Su liderazgo es impresionante". Aunque cuando el que te alaba es alguien como Michael Jordan, que ha ganado este premio en hasta cinco ocasiones, todavía se aprecia más la labor de Rose: "Él se lo merece sin lugar a dudas. Ha jugado muy bien", ha aseguro "Air Jordan".

El propio jugador avalaba sus posibilidades: "Trabajo duro, me dedico plenamente al baloncesto y estoy sacrificando muchas cosas de mi juventud. ¿Por qué no puedo ser MVP de la NBA?". A partir de ahora el United Center gritará con más razón que nunca aquello de "MVP, MVP".

Una vuelta a casa pasada por agua

La volvió a liar. Pablo Prigioni parece no querer dejar de hacer méritos para convertirse en el nuevo "bad boy" de la Liga y su regreso al Fernando Martín se saldó con un lamentable incidente. El problema es que el base argentino nos está acostumbrando ya a sus "Prigionadas".
Primero fue la bronca que tuvo en con Messina en el derbi frente a Estudiantes al ser cambiado tras ser desbordado por Granger. Posteriormente, tuvo un encontronazo con uno de los cámaras de televisión durante las semifinales de la Copa del Rey, que enfrentaban al conjunto blanco con el Power Electronics Valencia, y terminó arrancando el micrófono que intentaba captar las palabras del exentrenador madridista durante un tiempo muerto.
¿La última? Tuvo lugar este domingo durante el partido que enfrentaba a los madridistas con el Fuenlabrada. Corría el minuto 24 cuando uno de los árbitros sancionaba a Prigioni con una técnica por protestar. El base italo-argentino se dirigió entonces al banquillo, donde la afición fuenlabreña le esperaba para insultarle. Fue la gota que colmó el vaso, nunca mejor dicho, puesto que al madridista no se le ocurrió mejor idea que coger una botella de agua y vaciarla sobre los seguidores que estaban cargando contra él.

Los hinchas reaccionaron ante tal gesto de igual manera y comenzaron a echar agua a Prigioni, hasta que tuvo que acabar llegando varios agentes de la Policí Nacional para calmar los ánimos y evitar que la cosa fuera a mayores.
Al volver a la pista tras el incidente Prigioni pudo haber hecho un gesto mostrando su trasero a esa parte de la grada que le había increpado. Lo que está claro es que le costó salirse completamente del partido y acabar el encuentro con unos tristes números: 3 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.

Un triste regreso tras su lesión y un más que polémico regreso a la que fuera su casa entre 1999 y el año 2001. El entrenador del conjunto madridista, Lele Molin, se ha mostrado bastante crítico ante la actitud de su jugador: "Un club como el Real Madrid no puede aceptar el comportamiento de Pablo, no es la primera vez que le pasa, hablaremos con él. No obstante, sin justificarle, he de decir que la gente que estaba detrás nuestro banquillo no se ha comportado con mucha edicación, aunque, inisisto, somos personas públicas que no debemos cometer esos errores", concluyó el técnico italiano.
Prigioni siempre ha demostrado ser un jugador de sangre caliente y pese a que ha asegurado que recibió ataques racistas hacia su familia y su país, en estos casos debería actuar de manera más profesional y no caer en las provocaciones de la grada. Habrá que estar pendientes de si el Madrid toma alguna medida al respecto y sanciona al jugador.

Thibodeau, un debut soñado

Cuando Tom Thibodeau era presentado el pasado 23 de junio como nuevo entrenador jefe de los Bulls, sustituyendo a Vinny Del Negro, ni los más optimistas podían imaginar lo acertada que iba a resultar la decisión. Pese a que la temporada anterior habían realizado un digno papel con un balance de 41-41 y una clasificación in extremis como octavos del Este, nadie pensaba que esta campaña la mejoría del equipo fuese tan espectacular.
Han terminado la regular season liderando su Conferencia (62-20) y buena parte de la culpa la tiene la llegada de Thibodeau al frente del banquillo. Esta gran labor no ha pasado inadvertida para la NBA y ha sido elegido como Mejor Entrenador del Año. Tras casi dos décadas como entrenador asistente, Thibodeau daba este año el gran salto al hacerse cargo de la franquicia de Illinois. Su debut como primer entrenador no podía ser pues más satisfactorio.
El técnico de Connecticut ya había sido elegido como entrenador del mes entres ocasiones: enero, marzo y abril; y ha superado en la votación tanto a Doug Collins, quien ha realizado una meritoria campaña al frente de los Sixers, como a Greg Popovich, que llevó a los Spurs a liderar el Oeste.

A sus 53 años Thibodeau iguala la marca de 62 victorias lograda por Paul Westphal al debutar en el banquillo de los Suns en la temporada 92/93. Otro balance que han logrado igualar ha sido el de los propios Bulls de Jordan, Pippen y compañía en la campaña 97/98, con el que lograron su sexto anillo. Sin duda un buen augurio.
Tras haber estado los tres últimos años como asistente de Doc Rivers, Thibodeau ha sido fiel al estilo de juego del entrenador los Celtics y ha hecho de la defensa su mayor potencial a la hora de vencer a sus rivales. De hecho, los Bulls han terminado la temporada como la segunda mejor defensa de la Liga, permitiendo solo 91.3 puntos por partido, solo por detrás de los de Boston.
De este modo, Thibodeau se convierte en el cuarto entrenador de los Bulls en lograr el trofeo de Mejor Entrenador del Año, tras Johnny Kerr, Dick Motta y Phil Jackson.
"Cuando recibes este tipo de premio lo único que puedes pensar es en todos los que me ayudaron a crecer como profesional, los que me enseñaron y ahora ya dentro de la organización de los Bulls el apoyo que he recibido, sin excepción", destacó Thibodeau al enterarse de que se había hecho con el galardón.